Wednesday, May 29, 2013

Dramisino-Copello

Las primeras 6 imágenes corresponden a la bitácora personal que los alumnos llevan a cabo, como seguimiento de su trabajo.
 
“¿La ola no tiene forma? En un instante se esculpe y en otro se desmorona, en la que emerge, redonda. Su movimiento es su forma”. (Octavio Paz, Frente al mar).
Seguimos indagando en busca de encontrar una respuesta a la pregunta de Octavio Paz que tanto nos llamó la atención: ¿en qué consiste el movimiento de la ola? ¿Qué repercusión puede tener sobre la costa? ¿Qué situaciones, distintas a las que se podrán dar en el continente, genera ese movimiento del agua en la península?
 
¿Cómo es que ese movimiento erosiona la piedra, modifica la tierra, se filtra por ella y cubre la playa? Cómo es que pasa si se trata de una masa compacta contra una masa orgánica y etérea..
¿La ola no tiene forma? quizás no una definida, quizás es una amalgama, un organismo vivo que se mueve y, al moverse, genera fuerza y esa fuerza genera forma..

¿Cómo es que se genera esa forma? Necesariamente hay una INTERACCIÓN DE DOS FUERZAS, de dos masas que colisionan en algunos momentos, se entrelazan en otros y hasta se suavizan.

Pensamos, entonces, que en la huella necesariamente esas dos fuerzas naturales que coexisten en la península debían hacerse notar, debían dar esencia y ser la fuerza generatriz, como juego constante de avance y retroceso.

De los objetos y del análisis del territorio, distinguimos distintas instancias de la fuerza y su interacción con la península: Fuerzas en lejanía, distantes, independientes, autónomas, como volúmenes compactos (tierra, roca) o sueltos, orgánicos (agua, ola); Fuerzas de choque que colisionan, se quiebran, se deforman entre sí, ceden/retroceden, avanzan/conquistan una a la otra como líneas, quebrando los volúmenes, fisurándolos; Fuerzas conviviendo en calma, con parsimonia, como planos, formando PLANICIES donde confluyen todas ellas y se CALMAN. Fuerzas en equilibrio, donde la vida marítima y la vida terrestre se unen..

       Así, dos materias en contraposición y conflicto: ROCA/ TIERRA como MASA COMPACTA, VISIBLE, TANGIBLE; y AGUA/OLA como MASA ORGÁNICA, INVISIBLE, INTANGIBLE.


 
Pero la ola ¿ES MASA O ES FUERZA?-pensamos-. ES FUERZA QUE DA ESTRUCTURA, que da DIRECCIONALIDAD, que genera RAJAS, CORTES, FILOS, PROFUNDIDADES..LA FUERZA es EMPUJE
¿Qué genera? ¿Qué produce? ¿Cómo modifica? ¿A qué modifica? ¿Cómo? ¿En qué medida es modificada ella también? ¿Y Qué es la fuerza? Es la causa capaz de modificar el estado de reposo o movimiento de un cuerpo o de deformarlo. ¿La suma de fuerzas es igual a cero?
En la península, la sumatoria de estas fuerzas da equilibrio, el resultado es el movimiento, es la dinámica de la vida. Entonces, si la suma de estas dos fuerzas genera un equilibrio, quiere decir que a cada fuerza hay una resistencia que se le opone.
¿Qué características debe cumplir una fuerza?
Y pensamos que necesariamente teníamos que poder identificar un módulo que nos indique la intensidad, cuánto es esa fuerza, en qué medida repercute un elemento; una dirección como eje sobre el cual actúa esa fuerza; y un sentido que me diga hacia dónde se dirige esa fuerza.

 
En ese juego constante de avance y retroceso de la fuerza y su resistencia, analizamos en qué instancias la tierra dejaba filtrar el agua y en qué medida la dejaba filtrarse, en qué instancias la tierra, maciza, conquistaba el ámbito marítimo y en qué puntos estas dos fuerzas confluían en un punto medio.
El equilibrio, entonces se alcanza cuando estas dos variables se combinan, se entrecruzan.
En esta huella, buscamos esa dilatación y contracción de espacios, de Llenos como agua que se filtra por la roca y Vacíos como huella de esa fuerza oscilante que actuó y se fue, dejando un leve rastro como memoria tangible.  
Pero ¿cómo llega esa fuerza en corte? ¿Cómo es esa resistencia? ¿Qué genera la confluencia de ambas?
Cuando la tierra supera la ola y pasa, audaz, por arriba de ella como volumen compacto de tierra, se mira desde lejos la vertiginosa marea, se contempla como Espacios de avistaje de esa naturaleza marítima feroz.
Cuando la tierra se retrae y la ola, calma, se acerca suavemente, la arquitectura aparece como naturaleza viva, se mimetiza con el paisaje. Se generan espacios de contacto directo con la naturaleza, con la vida marina, como lugares de expansión y recorrido descendente hacia el mar que se asoman, tímidamente, protegidos por las rocas y las plantas.


 
En ese juego de contracción y dilatación, necesariamente existirá un punto, un eje nodal que hará de centro,de espacio jerárquico que unirá las distintas fuerzas. La colisión de esas dos fuerzas dará el equilibrio.
La unión de la península se encuentra en esa conjunción entre la vida terrestre y la vida marítima.




2 comments:

Anonymous said...

dejemos de chamuyar y hagamos arquitectura

Anonymous said...

Todos los trabajos son iguales!