Thursday, June 20, 2013

IDENTIDAD Y TERRITORIO

“Pensamos que la identidad de una persona necesita el soporte de un sentido del territorio” Alison & Peter Smithson. “The Shift”.






Parece necesario volver a fijar la atención sobre la identidad, sobre todo si está referida a un sentido del territorio. La identidad adquiere aquí un signo opuesto a aquel que sugiere un sentido simétrico –lo idéntico/identificado- para referir a la marca de lo individual (lo singular). Hay un motivo por el que este enfoque nos parece pertinente para analizar la noción de equilibrio: esa marca de lo individual supone una determinación, una localización específica, capaz de anclar un sujeto al sitio a través de “un sentido del territorio”. Hablamos de definir un campo, de adquirir una cualidad específica dentro del cada vez más asfixiante efecto de la indiferencia universal.




Al mismo tiempo, esa localización se lleva adelante mediante la desnuda irrupción del sitio (“una pieza de territorio sin tocar”) que conserva  -y supera- la marca de lo universal.
Una pieza de territorio sin tocar que viene a desbordar el campo de trabajo, pero abriendo una brecha en el interior de la obra. No es una difusión de límites referida al tamaño o al carácter del borde, es una intrusión que trae lo inmenso –inmensurable- a su interior.






El territorio sin tocar es expansivo, está cargado de cualidad, excede a la intervención arquitectónica y la vuelve territorial.  El desborde en el campo de la acción recuerda a los volcanes, los geysers, los manantiales, es decir todos aquellos momentos en que lo local –una determinada porción de territorio- reconoce la aparición de lo global, la abrupta develación de una muda red de relaciones subterráneas, de dimensiones indeterminadas, que enlazan insospechadamente a diferentes puntos del planeta.  


Sin embargo, toda la naturalidad presente en la figura del Territorio sin tocar no es menos artificial –en cuanto construcción, proyecto, representación- que la de aquello que parece tener status de  obra de arquitectura.


1 comment:

Nahuel Lisandro said...

El territorio es arquitectura.