LA CULTURA DEL ARBOL Y EL ARQ.Enrico Tedeschi

A los futuros diseñadores de la escuela de Música :
Les estoy enviando un extracto de un artículo publicado en el diario Los Andes de Mendoza de fecha 16 de marzo de 2006.
El título del mismo es revelador... El árbol como símbolo redentor del urbanismo de Mendoza .
Enrico Tedeschi fue un convencido de que la cultura mendocina es un sistema de relaciones de vida cuya esencialidad es aportada por la armonía del hombre social, la comunidad de árboles y las amansadas aguas de nieve. Asi lo expresa en el profuso Informe Tedeschi, documento final de la oficina de Planeamiemnto Urbano y Código de Edificación de la municipalidad de la capital ( 1/9/61 ), lamentablemente inédito.
Les transcribo algunos comentarios :
El árbol es sin duda, justamente con la viña , la primera transformación que ha sufrido el paisaje natural en el medio, hecho debido a la intervención del agua, el otro gran protagonista de la cultura mendocina. La sombra del árbol y la Vid procuran evitar la evaporación del agua de riego de las acequias, esta aplicación práctica del árbol unida a la protección que presta contra el rigorismo de la radiación solar tal vez sean las causales físicas que explican la saludable tradición del pueblo mendocino por su culto y preservación.
Esta tradición atávica se hace visible en las calles existentes y en las de reciente trazado , la presencia del árbol es elemento incondicional.
Asi el verde de la vecina campiña penetra y se desparrama sin relación de continuidad en el conglomerado urbano estableciendo un amable vínculo entre naturaleza y ciudad. Esta elogiable condición se aprecia en toda su magnitud y cualidad, contemplando la ciudad desde lo alto, especialmente en primavera y verano cuando los edificios prácticamente desaparecen bajo la fronda de mil colores y texturas.
La suma de los elementos constitutivos de la calle ( vereda, calzada, acequia, arbol) se equilibra dimensionalmente con el volumen de la edificación que la bordea creando armoniosas sensaciones de espacio luz y formas ,lo que provoca un verdadero placer estético al caminar por ellas . Muchas veces la fronda de la calle forma verdaderos túneles verdes donde los rayos solares, infinita y caprichosamente fragmentados producen los mas inesperados juegos espaciales y lumínicos que se extienden por el suelo y la masa edificada generando una amalgama que tranquiliza el ánimo y templa el espíritu.
La ciudad toma entonces características de ciudad -jardín o mejor dicho y para no confundir con planteos urbanísticos anteriores de ciudad-parque. Podemos afirmar sin equivocarnos que en este sentido el árbol cobra en Mendoza el símbolo de redentor
Termina Tedeschi diciendo "Si hay algo cierto en la problemática del planeamiento en Mendoza es que la ciudad debe mantener para siempre su carácter de ciudad-parque y que ningún esfuerzo y sacrificio será excesivo para lograr este fin" .
Este "manifiesto del arbol" del arquitecto Tedeschi es una contundente declaración de principios de Bioética urbana.
Cobra toda su dimensión cuando tomamos conciencia de su fecha de escritura 1961, hace ya 25 años en una provincia del interior de nuestro país se sentaban las bases de un urbanismo Bio-ambiental-ecológico , esta última palabra por aquella época no existía .
Marcelo