Koremblum - Gagliano

Las primeras ideas surgen de la voluntad de que convivan en un mismo edificio dos caras de una misma ciudad. Por un lado el eje institucional de Paseo Colón de carácter monumental, conformado por una serie de hitos institucionales. Por el otro, el tejido residencial de escala doméstica del barrio de San Telmo.



Entonces la Sede del Mercosur sería una pieza que, como expresan sus autoras, "... amortigua el paso de lo minúsculo a lo monumental...".

El desafío consitió en lograr esta articulación, sin perder la escala institucional que el programa exigía.

Esta transición y el programa institucional en sí, se valen en su generación, de un lenguaje compuesto por volúmenes simples, que se intersectan en una compleja trama ortogonal que recrea el vacío institucional y la recova.


Dos grandes sectores: el institucional y el cultural, que se traban y se articulan a través del vacío, tienden a amarrarse y un programa de elementos estructurales conforman el eje de la secuencia espacial del conjunto.

Este nuevo tejido permite que convivan y se expresen las distintas escalas, que van de lo más público de la sede, hasta los usos más restringidos y privados del proyecto, con sus diferentes jerarquías, y a su vez permite que la sede conviva sanamente con el entorno, potenciándolo.

Karina