Friday, June 10, 2011

Yamil Iberra

...En tiempos muy lejanos, tanto que no se puede medir, en el mundo existían dos cosas: Kóoch, que siempre estuvo, y una oscuridad muy densa. Y tanto tiempo paso Kóoch en las tinieblas, y tal era su soledad y su pena, que un día empezó a llorar, y fue tan profundo su llanto, que sus laminas formaron el Arrok, el Mar Amargo de las tormentas y las desazones.
Al advertir el crecimiento de las aguas, Kóoch suspiro, y así formo el Xóchem, el viento, que comenzo a correr arrastrando consigo alas tinieblas, preparando el camino para la llegada de la luz...
Con un inicio invisible y gigante, el viento se hace presente, que junto con el agua, elemento vital, dibujan y moldean todo el paisaje patagónico.
Los grandes volúmenes son erosionados por estos elementos, arrastran todo a su paso, con un ritmo lento y parejo, en donde todo se desmaterializa y continua en movimiento. Todo aquello, que no puede hacer frente sera llevado al horizonte.



3 comments:

Anonymous said...

excelente trabajo

Anonymous said...

Es muy sugestivo, pero esto les parece arquitectura? Me gusta como dibujo de bellas artes

Jorge said...

Anonymus, creo que estas juzgando un trabajo en su etapa de busquedas, donde todavia falta mucho por desarrollar. Danos un poquito de tiempo...