Wednesday, November 30, 2011

Podesta-Ramirez


 
Destacamos el contraste como característica predominante del lugar. Contraste entre el día, agitado y sin  descanso, y la noche desolada y sin ruido. Contraste entre la semana, llena de gente apurada y los feriados y fines de semana tranquilos pero con numerosos turistas que aprovechan para conocer. Contraste entre edificios muy variados de todos los estilos que conviven generando una imagen homogénea. Contraste entre calles y veredas angostas y claustrofóbicas y avenidas anchas y espaciosas. Contraste entre los edificios mas antiguos de la ciudad y los últimos y mas modernos. Contraste sí, pero a la vez de una lectura uniforme y con una fuerte carga de identidad. En definitiva, contraste.


 
Esa cuadrícula ordenada que observamos cuando miramos un plano nos parece totalmente ajena cuando nos sumergimos en las estrechas calles del microcentro. La gente camina en distintas direcciones, los edificios parecen querer aplastarnos en esas veredas angostas, como queriéndonos ocultar el cielo, el horizonte. Todo es confuso, veloz, sin paz. Nos obliga a zambullirnos en ese ritmo acelerado. No hay tiempo ni lugar para el descanso, para detenerse y contemplar.

Consideramos indispensable la aparición de estos sitios de respiro, de permanencia. Espacios donde el tiempo parece detenerse.

Es necesario conseguir el equilibrio entre la trama de esta porción de ciudad, densa y compacta, y los lugares o espacios abiertos. Notamos cierta analogía con la imagen de los expedientes apilados de archivo (tomando ésta como emblema del poder judicial) y la carencia de vacío en ella, tanto como la superposición de diversas capas, al tener una aproximación cercana, que logran como resultado un todo homogéneo.








 
Proponemos al monumento como un espacio abierto bajo tierra, al cual se accede a través de un tunel desde la Diagonal, un pasadizo oscuro hacia la libertad, un espacio de reflexión alejado del ruido de la ciudad.
   A lo lejos se alcanza a ver la luz y, al llegar, nos encontramos con un lugar para expresarnos libremente.

Goijman-Gonzalez-Santander-Volcovinsky











Suarez-Dobler-Brizueña




Tuesday, November 29, 2011

Ponce-Sole-Portas


 
Desde sus comienzos la ciudad de Buenos Aires, fue creciendo a partir de un único centro, la actual plaza de mayo; Primero el desarrollo de la trama fue ortogonal y regular conformando la trama colonial. Con el  correr de los años  el crecimiento fue generando un trazado urbano, cada vez más denso y  al que se agregaron grandes avenidas, y diagonales para oxigenar la trama, en planes urbanísticos, casi siempre inconclusos, respondiendo el modelo de las ciudades  europeas. En la modernidad y hasta ahora, la arquitectura sigue avanzando por sobre todos sus antecesores. La superposición  en capas generadas en el tiempo, de ampliaciones y modificaciones, da lugar a una trama urbanística muy particular, con la convivencia de distintos estilos que dotaron de carácter y le dieron a la metrópoli su característica arquitectura ecléctica.
Tomando ese concepto nos propusimos volcar en el edificio, esas capas diferenciadas, vinculadas y relacionadas,  funcionando como gradientes y fuelles. La acumulación de Las distintas capas genera distintas densidades,  que generan en el edificio DISTINTAS ESPACIALIDADES, COMPACTAS algunas veces  y  MAS OXIGENADAS OTRAS.


 
La idea fue consolidar la diagonal, continuarla, y no interrumpirla, entender al edificio como parte de este casco histórico e institucional, y no como una alteración de la trama más, sino como una consolidación.
Del estudio de las distintas fachadas que componen la diagonal sur entendimos que sigue una métrica con  características propias: La idea de basamento, desarrollo y remate. Entender el ritmo de los vacios en los frentes, y como estos varían según el estilo, pero con una masa constante y regular en todo el recorrido. Por eso, para la primera manzana desde la plaza de mayo, nos propusimos continuar con la idea del límite constante y tajante,  para ir dando lugar  a una ruptura a medida que nos acercamos a la av. 9 de julio.  La línea municipal como límite, fue interrumpida por el ingreso en distintos gradientes, la trama de cierre del edificio reconstruye la idea de la acumulación de capas y la ortogonalidad alterada que crea un diafragma entre el interior del edificio y el exterior.
El edificio remata en una plaza sobre la esquina, que vincula los accesos a los edificios  y se incorpora  al vacio de la avenida