"También existen, y esto probablemente en toda cultura, en toda civilización, lugares reales, lugares efectivos, lugares que están diseñados en la institución misma de la sociedad, que son especies de contra-emplazamientos, especies de utopías efectivamente realizadas en las cuales los emplazamientos reales, todos los otros emplazamientos reales que se pueden encontrar en el interior de la cultura están a la vez representados, cuestionados e invertidos, especies de lugares que están fuera de todos los lugares, aunque sean sin embargo efectivamente localizables. Estos lugares, porque son absolutamente otros que todos los emplazamientos que reflejan y de los que hablan, los llamaré, por oposición a las utopías, las heterotopías” (Michael Foucault)
Las industrias son para Campana una heterotopía, contiene en si el lugar donde la ciudad se representa, el lugar donde la sociedad se cuestiona y el lugar donde la ciudad se invierte.
Las diagonales representan a la vez un espacio utópico, irreal. Así como los jardines de oriente pretendían representar la totalidad del mundo, las diagonales de Campana representan la dirección natural del río, la barranca y los sembradíos.
Allí donde se juntan la dirección marcada por la barranca, la dirección del entorno, y la diagonal que vincula al centro de la ciudad con aquel lugar heterotópico, se genera el punto que marca como hito el encuentro de estos espacios, un espacio simbólico y a la vez heterocrónico, es decir donde el tiempo se acumula al infinito, el lugar donde se acumulan todos los tiempos, el museo histórico, la barranca de los Costas, el futuro de las industrias y el museo del futuro, desde allí, siguiendo la natural dirección de la barranca se desarrolla al proyecto, en busca del río el otro símbolo de Campana.
Las industrias son para Campana una heterotopía, contiene en si el lugar donde la ciudad se representa, el lugar donde la sociedad se cuestiona y el lugar donde la ciudad se invierte.
Las diagonales representan a la vez un espacio utópico, irreal. Así como los jardines de oriente pretendían representar la totalidad del mundo, las diagonales de Campana representan la dirección natural del río, la barranca y los sembradíos.
Allí donde se juntan la dirección marcada por la barranca, la dirección del entorno, y la diagonal que vincula al centro de la ciudad con aquel lugar heterotópico, se genera el punto que marca como hito el encuentro de estos espacios, un espacio simbólico y a la vez heterocrónico, es decir donde el tiempo se acumula al infinito, el lugar donde se acumulan todos los tiempos, el museo histórico, la barranca de los Costas, el futuro de las industrias y el museo del futuro, desde allí, siguiendo la natural dirección de la barranca se desarrolla al proyecto, en busca del río el otro símbolo de Campana.
(Memoria de los Autores.)
Me gustaría basar el análisis en el ordenamiento que propone Lynch, quien sostiene que una estructura urbana puede ser distribuida analíticamente en tres partes, que siempre aparecen conjuntamente: Identidad, Estructura y Significado.
Identidad entendida como Identificación de un objeto, lo que implica su distinción con respecto de otras cosas, su reconocimiento como entidad separable, dotada de individualidad o unicidad.
En este sentido la propuesta parte desde un fuerte sentido de conjunto y propone una forma urbana que se incorpora al frente fluvial, generando una vista amplia, experiencia panorámica, de vasta escala, que vincula y asimila con naturalidad elementos contextuales: la barranca, de la cual de nutre, la diagonal, el área industrial.
Así, se torna un rasgo memorable. Memorable en su sentido colectivo, común. Sistema de orientación que permite gracias a su inserción urbana sucesivas representaciones, organizadas alrededor de un punto focal. (Allí donde confluyen factores determinantes)
Claridad, legibilidad, facilidad con que pueden reconocerse y organizarse sus partes en una pauta coherente.
Identidad entendida como Identificación de un objeto, lo que implica su distinción con respecto de otras cosas, su reconocimiento como entidad separable, dotada de individualidad o unicidad.
En este sentido la propuesta parte desde un fuerte sentido de conjunto y propone una forma urbana que se incorpora al frente fluvial, generando una vista amplia, experiencia panorámica, de vasta escala, que vincula y asimila con naturalidad elementos contextuales: la barranca, de la cual de nutre, la diagonal, el área industrial.
Así, se torna un rasgo memorable. Memorable en su sentido colectivo, común. Sistema de orientación que permite gracias a su inserción urbana sucesivas representaciones, organizadas alrededor de un punto focal. (Allí donde confluyen factores determinantes)
Claridad, legibilidad, facilidad con que pueden reconocerse y organizarse sus partes en una pauta coherente.
Estructura que Incluye la relación espacial del proyecto en sí y con otros elementos urbanos, logra crear un escenario físico vívido e integrado, capaz de generar una imagen nítida, que desempeña una clara función social, a juzgar por la escala que toma el espacio público.
Sin perder la forma básica u orientación genera sorpresa en un marco global. Las confusiones constituyen pequeñas zonas en un conjunto visible.
El camino recorrido, en el que la intuición se hace más y más consciente, revela cada vez más las leyes según las cuales se crea un equilibrio dinámico, real y vital.
Construcción de un equilibrio dinámico que requiere la destrucción de la forma particular y la construcción de un ritmo de relaciones mutuas de formas de líneas libres. Estos ritmos se dan a gran escala, si se piensa en la secuencia de vacíos que genera desde el casco urbano, hacia el río; pero también se verifican en la micro escala de los edificios singulares.
Este equilibrio dinámico da lugar a una cantidad de otras leyes relacionadas con los elementos constructivos y sus relaciones. Las referencias de la posición y la dimensión. El carácter espacial proporcionado a su importancia funcional, constituye un rasgo clave.
La radicalidad del hito-eje vertical, acompaña la barranca, y dialoga con las agujas cuasi góticas del área industrial y lo convierte en un referente urbano, que domina y compone.
El sistema de composición por elementos, no va en detrimento a los fines prácticos: en el conjunto de edificios quedan claras las jerarquías, las distinciones de rango, mediante la articulación y la gradación. La unidad, impide a su vez que la pura función ocupe el lugar de la apariencia, de manera tal que la orientación hacia el fin externo no pueda asegurar por sí misma el sentido de la obra. La imagen es abierta, adaptable a los cambios, permitiendo la indagación y posterior organización.
El Significado tiene un sentido práctico y emotivo; es asimismo una relación, pero diferente a la espacial.
Así podría distinguir dos aspectos presentes en la propuesta: primero, la expresión de espacio determinado por elementos o formas particulares, la segunda que establece expansión y limitación por medio de líneas libres. Se hacen presentes relaciones veladas, personales.
La propuesta posee cualidades físicas que se relacionan con los atributos de identidad y estructura local. Cualidad que le da una gran probabilidad de suscitar una imagen vigorosa en cualquier observador.
Imágenes que por su claridad y armonía de forma cumplen la necesidad que existe de una apariencia vívidamente comprensible. Esto contribuye a la expresión del significado interno.
No denota necesariamente algo fijo, limitado, unificado u ordenado regularmente.
El medio ambiente que hubo que modelar es sumamente complejo y esta complejidad está presente en la propuesta. Sin embargo todos rendimos homenaje a la claridad: dota a la cosa de la capacidad de devolvernos la mirada.
Símbolo y función son conceptos entendidos en su doble determinación recíproca. Al desplegarse en la propuesta, abandonan la polaridad de las estructuras compositivas. Pero no para resolver las contradicciones sino para incorporarlas.
Sin perder la forma básica u orientación genera sorpresa en un marco global. Las confusiones constituyen pequeñas zonas en un conjunto visible.
El camino recorrido, en el que la intuición se hace más y más consciente, revela cada vez más las leyes según las cuales se crea un equilibrio dinámico, real y vital.
Construcción de un equilibrio dinámico que requiere la destrucción de la forma particular y la construcción de un ritmo de relaciones mutuas de formas de líneas libres. Estos ritmos se dan a gran escala, si se piensa en la secuencia de vacíos que genera desde el casco urbano, hacia el río; pero también se verifican en la micro escala de los edificios singulares.
Este equilibrio dinámico da lugar a una cantidad de otras leyes relacionadas con los elementos constructivos y sus relaciones. Las referencias de la posición y la dimensión. El carácter espacial proporcionado a su importancia funcional, constituye un rasgo clave.
La radicalidad del hito-eje vertical, acompaña la barranca, y dialoga con las agujas cuasi góticas del área industrial y lo convierte en un referente urbano, que domina y compone.
El sistema de composición por elementos, no va en detrimento a los fines prácticos: en el conjunto de edificios quedan claras las jerarquías, las distinciones de rango, mediante la articulación y la gradación. La unidad, impide a su vez que la pura función ocupe el lugar de la apariencia, de manera tal que la orientación hacia el fin externo no pueda asegurar por sí misma el sentido de la obra. La imagen es abierta, adaptable a los cambios, permitiendo la indagación y posterior organización.
El Significado tiene un sentido práctico y emotivo; es asimismo una relación, pero diferente a la espacial.
Así podría distinguir dos aspectos presentes en la propuesta: primero, la expresión de espacio determinado por elementos o formas particulares, la segunda que establece expansión y limitación por medio de líneas libres. Se hacen presentes relaciones veladas, personales.
La propuesta posee cualidades físicas que se relacionan con los atributos de identidad y estructura local. Cualidad que le da una gran probabilidad de suscitar una imagen vigorosa en cualquier observador.
Imágenes que por su claridad y armonía de forma cumplen la necesidad que existe de una apariencia vívidamente comprensible. Esto contribuye a la expresión del significado interno.
No denota necesariamente algo fijo, limitado, unificado u ordenado regularmente.
El medio ambiente que hubo que modelar es sumamente complejo y esta complejidad está presente en la propuesta. Sin embargo todos rendimos homenaje a la claridad: dota a la cosa de la capacidad de devolvernos la mirada.
Símbolo y función son conceptos entendidos en su doble determinación recíproca. Al desplegarse en la propuesta, abandonan la polaridad de las estructuras compositivas. Pero no para resolver las contradicciones sino para incorporarlas.
Karina
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