ABIERTO BARRIAL COLECTIVO
La imaginación nos hace infinitos
La imaginación nos hace infinitos
Todo lo que constituye a la Villa 31 forma parte
de su identidad, de sus valores y aspiraciones. Al poner la mirada en las preexistencias
que la componen, lo primero que resalta es la presencia de diversos
espacios con un gran potencial, desvinculados entre sí. Algunos sin
tratamiento, sin nombre, sin uso, sin significado; otros protegidos como
objetos que nadie aprecia, limitándose los lugares de encuentro de los vecinos,
en los espacios interiores.
La propuesta
intentará reinventar y revitalizar lo existente, potenciando tanto lo tangible
como lo intangible. Lo tangible se refiere a lo que se conoce como “el Playón”,
la autopista Illia y algunos sectores donde la misma autopista se encuentra en
desuso, provocando situaciones de un alto grado de potencialidad. Lo Intangible
hace referencia a las costumbres, cultura, capacidad productiva y de asociación,
que sumado al deporte, forman parte de una fuerza que alimenta al barrio.
El concepto nace a partir de la creación de una nueva
centralidad conectora, y un espacio público recuperado como plaza/parque, que
reconfigure el espacio y revitalice la zona. Estos dos importantes espacios se
tensionan y en el
transcurso del recorrido se articulan con situaciones que generen pertenencia.
Incorporándose de manera permeable y permitiendo
el contacto entre las partes, surge el edificio nodal, insertándose en una
trama que lo vuelve valedero. Un edificio como nexo, bisagra, una suerte de
dobladura urbana que asuma riesgos y genere una arquitectura de alto impacto.
Tomando al componente social como
herramienta de cambio, el proyecto intentará integrar a los propios vecinos en
la construcción del nuevo espacio público, entendiendo que a través del arte
participativo, no solo se modifica el entorno, si no la manera de relacionarse
con él.
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