Ciudad de la Cultura de Galicia

Peter Eisenman, refiriéndose al concurso explica, 'nos dieron un complejo y fascinante programa cuyos objetivos excedían con mucho los espacios y funciones. La primera demanda era un diseño abierto y dinámico, que fuera permeable a todo tipo de posibilidades que todavía no se habían concebido. Creímos que podíamos tomar esta demanda como una declaración de la primera prioridad del proyecto. Parece extraordinario, pero este ha sido el caso.'

Eisenman, que interpretó el programa como una llamada a un moderno lugar de peregrinaje, comenzó a diseñar el proceso transportando el núcleo histórico de Santiago al Monte Gaiás. Utilizando modelos de ordenador, trazó como se curvarían las calles si la topografía de la montaña pasara a través de ellas. Este diagrama de tres dimensiones proporcionó las bases para un ensamblaje de edificios y caminos, inclinados, abiertos y divididos por una plaza tipo arroyo. La Ciudad de la Cultura de Galicia, excavada desde la parte alta de la montaña y revestida y techada con piedra autóctona, toma forma como si las estructuras no fueran edificios como tales sino formas cortadas en el Monte Gaiás.

En vez de concebir el terreno con una base sobre la que los edificios se erigen como figuras, generamos una condición en la que el terreno puede retroceder para convertirse en una figuray los edificios pueden hundirse en el terreno. Es un nuevo tipo de tejido urbano,' dice Eisenman. 'El espacio que uno habita puede ser al mismo tiempo suave y estriado, como si fuera una concha marina, el símbolo milenario de Santiago, que es suave y estriado.

La codificación del pasado medieval de Santiago en la Ciudad de la Cultura de Galicia crea el sentido de un presente activo, como el que se puede encontrar en una forma nueva pulsante y táctil, lo que se podría llamar una concha fluida'.

Cuando los visitantes pasen a través del complejo, las formas externas de los edificios no mostrarán los programas que se pueden encontrar dentro; los espacios interiores acomodan funciones sin tomar la forma de ellas. De esta forma, el diseño anima lecturas de sus formas abiertas y de varios niveles, al mismo tiempo que permite a los programas de la Ciudad de la Cultura de Galicia desarrollarse libremente en el futuro.

Eisenman, añadiendo al sentido de variedad e interacción, ha tratado la Ciudad de la Culturade Galicia en parejas de edificios: el Museo de la Historia de Galicia está emparejado con elCentro de Nuevas Tecnologías, la Biblioteca de Galicia con la Hemeroteca, el Teatro de la Música con el Edificio de Administración y Servicios Centrales. El resultado dice Eisenman, es una secuencia de 'relaciones a pequeña escala dentro del complejo, como el contrapunto y la síncopa de una banda de jazz'.