Monday, April 18, 2011

Representado lo Esencial

Les acerco este texto que se refiere al arte antiguo mexicano.


Si bien en principio se trata de un arte y un tiempo muy lejano a nosotros, creo conceptualmente está muy ligado a la idea sobre la cual intentamos trabajar sobre "la Macchia" y sobre este primer acercamiento al tema y al lugar:



Cuando un artífice del México antiguo dibuja un árbol, representa el tronco, las flores y la raíz. Jamás falta la raíz. Ella es lo característico lo decisivo.Para el hombre del México antiguo la imagen del árbol no sería completa sin la raíz; no pasaría de ser un palo decorado de flores.

El artista de la civilización occidental, figura el tronco, la copa, las ramas, el follaje, del que a veces asoman flores. Se concreta a lo ópticamente perceptible. La raíz se halla debajo de la superficie de la tierra, por lo tanto no se representa.



El realismo de Durero es captación del fenómeno óptico; el realismo de aquel hombre mexicano es su saber de las cosas, el hacer visibles las fuerzas que obran en ellas y merced a las cuales propiamente existen.





Más allá del aspecto exterior trata de penetrar en las profundidades de la tierra, por debajo de la superficie del suelo, hasta llegar a lo esencial, lo esencial para él. Eso significa que no existe la limitación que resulta al aceptar como "la realidad" únicamente lo perceptible por los sentidos, considerando todo lo inaccesible a ellos, todo lo suprasensible y metafísico, como oculto, fantástico y por lo tanto sólo hasta cierto punto verdadero.





El hombre prehispánico no distingue entre percepción e imaginación, y no por una incapacidad de comprender "lo real", sino por una íntima necesidad de valoración. No le importa lo que es, sino lo que significa aquello que es. La valoración que hace de lo que es, depende de su representación, que no parte nunca del dato material; depende de su idea, en cuya elaboración intervienen experiencia psíquica, e intuición mágica, sueño y subconsciente, y no en último lugar, la tradición de su clan. Y por esto cree el hombre en su representación.


Y como en todas partes donde el pensamiento causal todavía no ha sustituído al pensamiento mágico, cree en ella con tanta intensidad que los conocimiento racionales no gozan de ningún aprecio como factor constitutivo de valor y determinante de valor.





De tal concepción del mundo, ocurre que al representar, no procura de ninguna manera fijar y transmitir lo ópticamente aprehensible.


En el objeto o fenómeno representado, en la forma en que se le da, se subraya siempre con energía que ahí se trata de una sustitución; que no se representa al animal mismo sino al espíritu, la deidad que este encarna.


Cuando el artífice mesoamericano representaba en forma expresiva las fuerzas ocultas, misteriosas, que actúan dentro y detrás de los fenómenos, se trataba para él de representar la realidad, la realidad suya. Su pensamiento mágico no le impedía observar con perspicacia y fijar el resultado de tal observación.



Arq. Karina Mellace 

2 comments:

Anonymous said...

Las imagenes q acompañan son estudios de Piet Mondrian investigando sobre composición y representación:
la realidad entre visible e intuitiva, como dialéctica reveladora de aquellas nociones q nos resultan esenciales del objeto de análisis (en este caso manzanos).
En la progresión de cuadros podemos observar lo q tan didácticamentente expone Karina: tanto la valoración formal/figurativa, lo q podemos denominar como 'literal' y aquellas lecturas conceptuales o lecturas intuitivas no son excluyentes entre si, sino todo lo contrario;
de una valoración subjetiva de estas apreciaciones surge aquella visión q es única y propia.
Esa q tanto estamos persiguiendo.
Dimas

Anonymous said...

Gracias Dimas, por ilustrar el texto. Omití decir que las ideas versadas, pertenecen al libro ARTE ANTIGUO DE MÉXICO de Paul Westheim.
Karina