Thursday, June 27, 2013

DAVERIO-PELLEGRINI

Investigando la génesis del suelo patagónico desde la cordillera hasta el mar argentino detectamos dos movimientos: el producido por la tierra, los movimientos epirogénicos, y el desgaste que produce el viento en la misma que es el que le da particular carácter a este lugar. Es en el encuentro del mar, el viento y la tierra donde se develan la capas que una a una van formando el suelo que pisamos. Estas capas son registro de la historia geográfica de la misma, y una a una van ocultando un mundo de colores, texturas y durezas.
La revelación del suelo que pisamos está ahí, en el acantilado, formando parte del paisaje, quedando en evidencia, desnudo ante nuestros ojos cuando el viento con furia lleva el mar al choque, quien lo arrastra de a poco hacia lo mas profundo parte de esas capas, de ese suelo, modificando constantemente su silueta. Esta silueta es producto de este encuentro, donde las capas mas duras son las mas viejas, que encaprichadas se quedan ante ese choque, y las nuevas débiles de a poco son llevadas a la profundidad del mar.


Relación SILUETA – CAPAS :  colores, texturas. En el mar: profundidad, transparencias.

Lo que vemos-lo oculto.

En función a esto, el lugar donde nos posamos es estratégico, ya que encontramos este comportamiento del suelo, donde esas capas son develadas. A partir de esto, es la arquitectura quien va adaptándose a esas capas naturales, a la topografía génesis del proyecto.


Es por esto, que el proyecto se va dando de forma longitudinal para aprovechar la superficie que asoma de esas capas que se atreven a salir, apilarse, unirse y tomar formas variadas.
El programa se empieza a relacionar de esta forma, donde se prioriza en algunos lugares el recorrido, para poder evidenciar la relación con el mar, con las capas marinas, y poder pasar por varias sensaciones provocada por el carácter espacial de cada caso. Es por esto que las llegadas son tangenciales a esta forma para generar un encuentro sutil, donde esta dirección longitudinal no se vea afectada.
El acceso va penetrando la piedra, hundiéndose lentamente en las capas para llegar casi sin notarlo a un nivel intermedio en el acantilado, resuelto por una rampa que va presentando situaciones distintas de llegada hasta encontrarse completamente contenido y rematar en una visual del mar y el paisaje direccionada. Es a partir de este hall de acceso que se va distribuyendo el programa, hacia un lado se encuentra el museo, con el microcine, auditorio y acuario y desde este un acceso al ARCA; donde los espacios a medida que se acercan hacia el agua van perdiendo esa dureza, cual piedra, y se van tornando mas orgánicos y fluidos como el mismo agua.
Por otro lado se encuentra la biblioteca como “rotúla” en las direcciones y como espacio central ya que consideramos que desde su función tendría que tener acceso y coneccion rápida y fácil con las demás partes del programa. Es así que a partir de esta “rótula” se divide en dos sectores, hacia el otro sector del hall central se encuentran los laboratorios, las aulas de estudio y las habitaciones para estudiantes y turistas que presentan un acceso propio, pero con conexión hacia todo el edificio. 


1 comment:

Anonymous said...

lindas plantas ana pellegrini y flor!!!