El sitio entendido como una serie de oasis en un hostil desierto. Estos microclimas, contrariamente a la cordillera que
convierte los vientos húmedos del pacífico en vientos secos, funcionan
aumentando la humedad y permitiendo así la vida en mayor densidad. El agua como esencia de la región, comienza
su ciclo como compactas masas de hielo en las altas cumbres que
posteriormente nutrirán los valles. La intervención del hombre, tanto en el
presente como en el pasado, tenía el fin de distribuir y apropiarse de los
cursos del agua, lo que genera su dispersión en el territorio, llegando a su
máxima expresión en el riego por goteo.
Estas densidades presentes en todo el territorio, en
el ciclo del agua; en la vid que concentra su energía en su compacta fruta, la uva; en la vegetación xerófila que
aparece como pequeños focos en un disperso desierto sin vida.
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