Tuesday, July 29, 2014

Giber - Schmidt



En Lunlunta, Mendoza existen dos estructuras geográficas una más propia de la Cordillera, a la que identificamos como dinámica; y otra de la llanura, que identificamos con lo estanco. A partir de ello nos pareció interesante y apropiado analizar y reflexionar sobre  las transiciones entre  las mismas.

De este análisis surgió en primer lugar la implantación general en el terreno;  con este criterio intervenimos en el sector de mayor pendiente y curvas de nivel, en relación con la dinámica humana y el proceso productivo propio de una  Bodega de Destilados.  Y se dio lugar a la zona de cultivos en la parte más llana del terreno,  mejor ligada a los procesos de cosecha más estancos y prolongados.

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De este modo planteamos una estructura territorial donde las líneas principales atraviesan y transitan todo el territorio desde la llanura hasta irrumpir de manera tangencial en la zona de mayor pendiente confirmando una rótula que articula las mismas, estas líneas finalmente se liberan y se sueltan de forma paralela a la pendiente, culminando en un punto clave que permite la visión absoluta  de todo el territorio, el propio de esta Bodega y el del entorno mendocino.

En cuanto al planteo particular de cada edificio se tomo el mismo criterio, en donde la transición de lo privado hacia lo público está dada por esta rotula articuladora, que también encuentra su lugar en el volumen ocupado por la Bodega de producción propiamente dicha, articulando tanto la función y distribución de este edificio, así como el  recorrido público con las aéreas de producción.







6 comments:

Anonymous said...

felicitaciones, muy buenos trabajos

Anonymous said...

grosas

Anonymous said...

Muy sincero lo aprecie al jefe de cátedra ayer en la teórica el arq. Pedemonte y por mas preocupado… no es para menos! Verdaderamente el nivel de la facultad a juzgar por lo expuesto, deja mucho que desear.

Cuidado docentes!!! Rescato la frase de ayer…. “maestro es del que se aprende”….

En toda la facultad me sobran los dedos de una mano para rescatar a los “maestros”, será tiempo de que los alumnos empecemos a educar a los docentes, en mi humilde opinión la arquitectura necesita mentores, que nos ENSEÑEN, EXPLIQUEN Y ADIESTREN en el oficio de la arquitectura, pero para ello es necesario haberlo adquirido y quererlo trasmitir, desinteresadamente, en búsqueda del buen hacer.

Triste, muy triste lo de ayer… Shapo Pedemonte por la autocrítica constructiva.

Anonymous said...

Al anónimo de arriba: esta es la decada ganada, los 10 mejores años del país y de la arquitectura

Anonymous said...

Los resultados de la “prueba PISA” , no opinan lo mismo acerca del estado de la educación en el país. Con estos exámenes se produce un informe comparativo que analiza el rendimiento de estudiantes de 15 años en ciencias, matemáticas y lecto-comprensión y actualmente evalúa a 65 países entre los cuales Argentina quedó ubicada en el puesto 59.

Anonymous said...

al compañero que busca mentor le cuento lo que me dice mi jefe en el laburo:"en la universidad no se aprende el oficio de arquitecto, el oficio se aprende trabnajando y en la universidad deberían enseñarte a pensar" y la veradd el viejo me dejo regulando
por eso lo comparto


salu2

peco