Giro. Casarubi

Ubicado en las cercanías de la ciudad de Calafate, fue concebido a partir de nuestra interpretación del lugar.
La zona a intervenir se caracteriza por ser una sucesión de situaciones geográficas y de climas tan diversos, en un área relativamente chica.
Es así como surge “la mancha” como una sucesión de diferentes partes de un todo que. Si bien tenían división entre las mismas, a la vez mantenían conexiones y puntos en común entre cada una.

A partir de esta primera aproximación al paisaje surge la huella. La implantación fue decidida teniendo en cuenta una toma del terreno paralelo a la costa, de forma tal que el lago fuera parte del proyecto, formando una más de las franjas o lonjas del conjunto.

A su vez la superficie contraída de distribuyó teniendo en cuenta una premisa: respetar la idea primaria de que el usuario fuera recorriendo los diferentes espacios y que la conexión entre estos se diera a través de elementos lineales que vincularan al visitante con el exterior y brindaran protagonismo a los lagos artificiales, que son también parte del proyecto.