La orogénesis es la madre y semilla del territorio. El territorio es la demostración única e íntegra de un rompecabezas, de piezas únicas y encastres ilimitados. Así, las texturas del territorio son consecuencia de los ciclos naturales.
La macchia nace de la evidencia misma de la extensión territorial; de sus llenos y vacios, de sus precipicios, del paso de la apacible y revestida meseta que continuara hasta la orilla de las apacibles aguas de los glaciares. Altura, colores, percepciones, sensaciones, cambios de ciclos, de estados.
La macchia nace de la evidencia misma de la extensión territorial; de sus llenos y vacios, de sus precipicios, del paso de la apacible y revestida meseta que continuara hasta la orilla de las apacibles aguas de los glaciares. Altura, colores, percepciones, sensaciones, cambios de ciclos, de estados.
El objetivo fue generar una arquitectura que respondiera a estos cambios en el territorio y en la naturaleza. Una arquitectura que dialogara con el entorno y se adaptara al mismo de manera armónica.
Se buscó que la huella fuera consecuencia de la macchia y así el edificio. Se generaron piezas que pudieran representar el cambio de ciclos que se evidencian en el lugar, partiendo desde la montaña y terminando en el agua. Hubo tres aspectos fundantes y determinantes: territorio, textura y arquitectura.
No comments:
Post a Comment