Desde el principio en nuestro centro de investigación y difusión, lo esencial fue la fuerza costante que domina y moldea toda la península: El viento.
En un principio lo percibimos como una situación violenta a la que el acantilado se enfrentaba y de la que los animales se protegían... en la medida que profundizábamos sobre la cuestión nos fuimos dando cuenta que el viento trabaja de una manera mucho menos "violenta"... Más bien fluye y es justamente su fluir constante (además proveniente casi siempre de la misma dirección a lo largo de todo el año) lo que fue esculpiendo los acantilados.
En un principio lo percibimos como una situación violenta a la que el acantilado se enfrentaba y de la que los animales se protegían... en la medida que profundizábamos sobre la cuestión nos fuimos dando cuenta que el viento trabaja de una manera mucho menos "violenta"... Más bien fluye y es justamente su fluir constante (además proveniente casi siempre de la misma dirección a lo largo de todo el año) lo que fue esculpiendo los acantilados.
Sin perder la intención de repararnos de ese viento abandonamos el lenguaje violento con el que habíamos empezado y planteamos un proyecto que respondiera mas cabalmente a las leyes eólicas y las aprovechara para desplazar intencionadamente la masa de aire y generar así sectores de reparo:
A barlovento el proyecto se asoma al acantilado generando primera cuña, "un'armadura" contundente y fundamentalmente cerrada, mientras que del otro lado (sector Nor-Este, donde además pega el sol de la mañana) dejamos que las formas se empiecen a abrir y desprender en dirección del viento, a veces desplazándolo y otras dejándolo fluir. Los espacios de toda la implantación se generan en los intersticios y/o en las zonas "liberadas" y contenidas que se van generando.
A barlovento el proyecto se asoma al acantilado generando primera cuña, "un'armadura" contundente y fundamentalmente cerrada, mientras que del otro lado (sector Nor-Este, donde además pega el sol de la mañana) dejamos que las formas se empiecen a abrir y desprender en dirección del viento, a veces desplazándolo y otras dejándolo fluir. Los espacios de toda la implantación se generan en los intersticios y/o en las zonas "liberadas" y contenidas que se van generando.
Casi se podría decir que el proyecto fluye con el viento y es esa su manera de controlarlo.. Así, protegido, se genera el centro oceanográfico que además se plantea como un nexo entre la parte superior del acantilado y el agua. Por esa razón de un lado el acceso se hunde en la tierra (contenido por otras partes que surgen de ella en respuesta) y del otro el arca, emerge del océano y se hunde en el núcleo, ese gran núcleo que se encuentra a sotavento justamente en el sector más protegido
2 comments:
grosos!
Coulon uno de los tantos subvalorados históricos del taller, ya era hora que lo publicaran.
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