Península de Valdés, tierra patagónica, costa de mar.
Magia
del encuentro, fauna y naturaleza.
Lugar
de reunión de las ballenas para procrear y continuar su especie.
Magia
que se complementa con el paisaje
Lobos
marinos, que se posan en la costa como rocas.
El
paisaje con sus curvas irregulares, donde el viento juega a erosionar y
danzar
con el agua modificando la costa, yendo y viniendo, dejando su rastro,
marcando su huella..
El viento y el agua no solo pasan, sino que se apoyan
en la costa, donde cada día, cada
año no es la misma, porque ellos danzaron por allí como las ballenas en el mar…
Nuestro
proyecto nace de la roca, del fruto de ese baile, de la huella del
lugar, donde cada retroceso del mar y cada erosión del viento se señala y se escribe
como una partitura para la danza de las ballenas y los pingüinos del lugar.
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