Ricci-Fontclara

 

Es la conjunción de las esencias encontradas en Península Valdés: avances y retrocesos, exposiciones y cobijos; junto con el reconocimiento de la porción de territorio a intervenir, que nace nuestro proyecto.

Tal es así, que al generar el nido, cobijo principal, de nuestra maqueta de esencia en la porción de territorio a intervenir, esta se toma del mismo, reconociendo a raíz de la morfología que presenta dicho territorio dos extremos en el proyecto sumamente diferenciados de cobijo y exposición.

Un primer extremo se hallará pegado al filo del acantilado generando las situaciones de llegada al edificio. Mientras que, el otro extremo, reconociendo la punta del acantilado, generando los avances máximos por sobre el agua, se expondrá a ella para generar cobijo en el resto del proyecto.

 

Buscamos reconocer la morfología del territorio y con ello arraigarnos en el mismo a través de resbalamientos tangenciales de las direcciones que lo componen. Resbalamientos que a su vez auspician de avances y retrocesos del edificio desde la tierra, pasando por la punta del acantilado, hasta el agua; y que, dado la morfología del territorio producen un giro que deja un brazo que avanza y protege al resto. Lográndose de este modo, el nido pertinente a esta porción de territorio.

Reconociendo la dualidad avance y retroceso encontramos en la punta del acantilado la actitud de avanzar por sobre el agua, de exponerse, y es por ello que la potenciamos al tomarnos de su actitud e ir generando terrazas que van bajando de manera gradual, como lo hace la pendiente del acantilado, hasta un punto tal que el mismo edificio termina avanzando por sobre el agua tomando como referencia la actitud de avance y exposición de la punta. Es en esta área de escalonamientos y sector que contiene el punto más alto del proyecto así como el punto más avanzado por sobre el agua con las mejores orientaciones de asoleamiento (orientación norte),  que va a desarrollarse el sector de avistaje de nuestro proyecto, pudiendo potenciarse allí las visuales dado la actitud del sector.

 

Reconociendo la dualidad protegido - expuesto, es que esos resbalamientos en sentido paralelo al acantilado, generan los avances antes mencionados, que de manera gradual, a lo largo del recorrido tangencial, desde el punto más alto del acantilado en situación de exposición al viento de la zona, te va hundiendo en el terreno, protegiéndote de los vientos y orientándote al calor del norte, cobijándote; hasta que una vez adentro del edificio te vuelve a exponer, a partir de la punta del acantilado, dejándote a medida que seguís recorriendo totalmente expuesto en el agua.

 Pero, a su vez, es en sentido perpendicular al acantilado que estos resbalamientos permiten el agarre del edifico a la tierra generando porciones de proyecto más protegidas cuanto más adentro de la tierra se hallen y más, expuestas, cuanto más avanzadas por sobre el agua se encuentren.

Tal es así, que los usos del programa que requieran de más oscuridad y cobijo como lo son: auditorio, biblioteca, microcine se hallen en los resbalamientos que producen la toma del edificio a la tierra.

 

Por su parte, los usos del programa relacionados a turismo como lo son acuario, avistaje y museo, se ubicarán en el área más expuesta y avanzada que permite la toma del territorio en el agua. Siendo el museo aún un uso relacionado a la tierra se encontrará relacionado a la misma; el avistaje, en relación tanto a la tierra como al agua ubicado en una situación intermedia, bisagra entre el museo y el acuario. EL acuario, en estrecha relación al agua, será el encargado de avanzar por sobre el agua y hacerse cargo de la porción del edificio, que copiando la actitud del acantilado, avanza. 

El área de investigación, ligada a la de ARCA, se encontrará en la porción de territorio que cobija el brazo del edifico que avanza. Deviniendo, en el nivel de acuario, sus piletas en las piletas de ARCA  a medida que nos acercamos al acantilado. La relación de las piletas con la suba y baja de la marea es opuesta dado que los animales en acuario no tienen ningún problema que les permita el contacto con el agua natural por ello, sus piletas serán más abiertas en esa dirección. Mientras que las piletas de ARCA que contienen animales de mayor cuidado presentarán frentes más imponentes en esa dirección, que es la dirección paralela al acantilado, impidiendo el contacto directo sin la previa depuración del agua.

Será entonces, ACUARIO el uso del programa que se verá afectado por la suba y baja de la marea, presentando distintos paisajes al turista según la hora del día, recordemos que el cambio de marea es diario,  ya que los cambios en la misma irán vaciando y llenando el hábitat de los animales según el horario del día.