Sunday, July 21, 2013

Flugelm​an-Mesia Blanco

 
La arquitectura como constructora de paisaje.
Un artefacto que se arraigue al territorio.
Observar como centro de observación.
Habitar el intersticio entre lo natural y lo artificial.
¿Cómo tensionar los bordes entre el acantilado y la arquitectura?
Producir relaciones fluctuantes, vaivenes espaciales como el mar que modifica el territorio según su intensidad.
Una arquitectura que habilite el juego entre el paisaje y lo construido.

 
Edificar intensidades y pulsiones que crezcan, aparezca y se disuelvan.
Albergue temporal y transitorio de fugaces experiencias y profunda investigación.
Habitar la contemplación, aquellos momentos en que juntos, arquitectura, paisaje y territorio, se conjugan desintegrándose en la sensación.
Fenomenología volumétrica, el festín sensorial de esa celebración cuya fauna festeja en estas costas.




2 comments:

Anonymous said...

este tiene muy bueno cortes. creo q a las plantas les falta una vuelta. esta muy buena la forma en que ocupan el acantilado y la parte de la pendiente suave

Anonymous said...

muy bueno che. altos dibujos