Schvarztein - Francisco

El trabajo comienza a partir del análisis en relación al vínculo que se da entre el ser humano y la selva misionera. Partiendo primero desde la perspectiva del humano frente a la exuberancia del entorno natural. Entendiendo la intervención humana como un proceso geométrico, donde este se ve introducido en un ambiente ajeno a su forma de concebir el espacio.

Entre el humano y la naturaleza se produce una confrontación, comprendiendo esta puja, no como un conflicto, en la que cada una trata de imponerse, si no como un dialogo en la cual el ser humano va adaptándose al entorno selvático.

De lo comentado anteriormente, se da una primera lectura a partir del trabajo espacial y bidimensional, con el cual pudimos detectar ciertas relaciones geométricas, estructurales y de interacción entre las partes.

Estas relaciones geométricas espaciales comprenden estratos en los cuales la intervención humana se ve reflejada en distintas densidades y texturas. Es un proceso de disgregamiento donde se comienza por una instancia de mayor presencia humana, que luego se funde e interactúa con la selva misma.

Comprendiendo esta primera instancia de experimentación abstracta, llegamos a la conclusión, que nuestro proyecto puede estar implantado en cualquier lugar de la selva en cuestión. Esto se debe a la universalidad de conceptos, referidos a las formas de toma de posición sobre el contexto en cuestión.


A partir de la implantación, formas de llegada, relaciones con los asentamientos urbanos aledaños y la gran extensión natural que la rodea, fuimos definiendo ciertos parámetros que regirían sobre el edificio en cuestión. Siguiendo con la línea de criterio dual concebimos algunos aspectos en relación a la materialización del edificio y sus partes. En primer término trabajamos la permeabilidad de las fachadas en relación a los bordes simbólicos e inmediatos. En segundo término planteamos aspectos que responden a la idea de disgregación espacial del edificio y como este se va enlazando con el entorno selvático. Con respecto a la llegada desde el río, se responde a una situación de tensión entre el entorno urbano que linda con la densidad del edificio, y luego la otra situación hacia la selva en la cual el proceso de disgregación determina la menor densidad edilicia sobre la extensión selvática.


Con respecto al edifico en si, principalmente se logro una unificación espacial, donde, desde corazón del proyecto, puede evidenciarse los valores que rigen sobre el mismo y le dan su carácter. Desde este se puede se clarificar la interacción entre los elementos que la conforman y el dinamismo que se genera entre las partes. Entrando desde el río y transitando el cuerpo principal, donde están ubicados los programas mas importantes que le dan vida al edificio, uno va tomando parte del el proceso de geometrización e interacción que se propone en un principio, hasta finalmente disolverse en la selva.

¨ La base de la geometría visual, es la superficie, no el punto. Esta geometría desconoce las paralelas y declara que el hombre que se desplaza, modifica las formas que lo circundan ¨ Borges, Jorge Luis. ¨Tlon, Uqbar, Orbis Tertuius¨ (1941)

Básicamente lo que tratamos de plasmar en el edificio, no es mas que una forma de cómo abordar la arquitectura en la selva, frente a sus leyes propias. Es un proceso que se vive desde adentro, y donde uno va formando parte a medida que lo va recorriendo.