Vi a Claudio Caveri tres veces, las tres en su lugar de San Miguel .
Fuimos con alumnos y docentes de la cátedra , siempre nos recibía con una cordialidad especial, se notaba que se sentía bien acompañado de jóvenes con quienes compartía la pasión de la arquitectura.
Ibamos a estar con el, a escucharlo, a aprender …era una situación casi mágica todos nos dábamos cuenta que estábamos asistiendo a un momento especial , había en el aire mucha energía algo así como el traspaso de un testimonio.
Nos reuníamos en el salón donde daba sus charlas un lugar de encuentro semiradial , diría espiralado que tenía la pendiente como si se hubiera excavado el suelo.
Esa misma sensación tuve cuando de chico conocí la iglesia De Fátima , me llevó mi papá y me dijo mirá que bueno por fin un espacio religioso donde la austeridad es el motivo ….Fijate el piso es de ladrillo , esto es tierra cocida ……………
Años despúes y ya como actor de teatro vocacional y estudiante de arquitectura tuve la oportunidad de visitar nuevamente la iglesita e incluso de actuar en el auditorio.( el cielorraso acústico proyectado por Claudio no se hizo nunca y así incompleta la acústica de la sala era dudosa) … pero la iglesia estaba cada vez mas linda, permítaseme este adjetivo esencial casi infantil.
Nunca voy a olvidar la última vez que estuvimos con el, al fin de la charla , esta vez mas polémica y apasionada que nunca me dijo” los invito a casa a tomar el té”.
Erramos muchos unos 30 y sabíamos que Claudio estaba delicado de salud , sin embargo no pudimos no aceptar
“Si yo invito es porque quiero que la conozcan” . Su mujer nos recibió muy contenta a puro té y mate , era un atardecer maravilloso ,naturalmente nos fuimos acomodando en la casa que nos recibió como un espacio muy generoso.. algunos estaban en el sector de fuego allá abajo como en un hoyo en la tierra, otros en el jardín, algunos otros bajo la pérgola de glicinas , recuerdo que ahí se concentró el grupo matero……fue mas de una hora de un transcurrir de gran armonía , un regalo de Caveri que aquellos que asistimos nunca olvidaremos .
Me acuerdo que el iba de grupo en grupo explicando como había concebido cada detalle ..
Al grupo de glicinas les contó una anécdota que lo pinta de cuerpo entero , decía que el trabajó, que el construyó la casa a la par con los albañiles y que un día , justo cuando estaba llenado las vigas de fundación llegó una gran carroza ( así llamaba a los coches importantes) que portaba al señor OKS un empresario muy famoso y acaudalado de aquellos tiempos.
El tipo había visto su iglesia de Martinez y quería que en ese lenguaje le hiciera su casa de veraneo en Punta …. Preguntó al capataz por el arquitecto y le señalaron a uno más de los laburantes que estaba formando parte de la cadena de baldes …el tal OKS se le acerca y le pregunta en un tono medio incrédulo ¿Usted es el arquitecto Caveri ? cuando el le responde afirmativamente le ofrece el encargo de su futura mansión esteña …pero que la necesita hacer pronto que tiene que estar lista para el verano y solo quedan nueve meses.
Claudio que había pedido mano e interumpido la cadena de llenado le hace un gesto de que se corra y le contesta no puedo estoy haciendo algo muy importante ….. mi casa.
Cerramos con esta reflexión en relación a lo americano
Lo americano no es replegado ni desplegado, es plegado.
Somos más humanos, no somos tan intelectuales en el sentido de tener una idea y desplegarla, sino que trabajamos la materia y eso nos influye en lo bueno y lo malo, en el orden y el desorden
Marcelo( en nombre de todos aquellos a los que nos invitaste a tomar el té a tu casa aquella tarde. )
4 comments:
gracias por subir un post tan acorde a un arquitecto y ser humano sin prejuicios.
marcelo sos un papanatas
Anonymous:
Ey muchacho que te ocurre conmigo?
Tu adjetivo me enternece, es como esos que usaban nuestros abuelos para no lastimar ...
"papa - natas".
Gracias por hacerme recordar y ser tan gentil hasta para criticar.
Hermoso post para un gran maestro de arquitectura. Gracias
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