Detectar y
detenernos en el momento del quiebre territorial.
El acantilado y su constante
diálogo con el mar.
El agua avanza y cubre, se
retira y se descubre la superficie que cambiará en cada instancia en que el
agua la vuela a tocar. Es ella quien moldea la tierra.
Indagar y fluir en el
territorio como si fuéramos parte del mar en pleno contacto con la masa
continental.
Desfasar el acantilado, socavarlo,
desarmarlo, desglosarlo desde su verticalidad y su horizontalidad y
reconstruirlo desde un lugar de pertenencia generando una instancia propia
entre el acantilado y el agua. Apropiarnos del no lugar mediante la permanencia
en el borde para poder recorrer, contemplar y vivir el acantilado junto al mar
valorizando su naturalidad en los interiores de la obra arquitectónica.
2 comments:
En este trabajo se ven cosas muy interesantes, como el detalle en la resolucion de algunas cosas.
a que te referís con "cosas"?
Post a Comment