Monday, December 03, 2012

Ortiz-Rusas

 
Cualidades urbanas
Catalinas / vacío: se extiende y se recompone. El vacío predomina entre las torres y está hecho de muros de vidrio: se eleva; es un vacío que no se habita; por donde solo se pasa. Carente de identidad, porque no hay nada que se la otorgue.
La propuesta se introduce a través del vacío pero esta vez recupera la escala urbana/humana. Es el vacío que genera el edificio lo que da su sentido, su razón de ser. Se hunde en la tierra. Adquiere más fuerza aquí, que en cualquier otro lugar.
Edificio Alas: el edificio como una extensión del Alas, se posa a su lado con la intención de elevarlo, complementarlo y darle mayor protagonismo.
Fachada Alem: Se retira y muestra el vacío que conforma el corazón del edificio, dándole una continuación a la bajada de Av. Córdoba y  brindándole protagonismo al edificio Alas.
Fachada Madero: se toma de la línea construida y comienza a escalonarse respetando las alturas existentes.
Fachada Córdoba: no conforma una fachada propiamente dicha, se abre al vacío que dejan las torres Catalinas y Solsona, brindándole esta suma de espacios a la ciudad.
Espacio público: el nivel cero, está conformado en su mayoría por espacios para el uso público recreativo; éste recibe el flujo masivo del subte y a su vez lo contiene. En el límite con el Alas el espacio público se abre como haciendo desaparecer ese límite.



Cualidades arquitectónicas / morfológicas
Entendemos las provincias como la simple división territorial; sin embargo esa división genera identidades culturales diversas, arraigos no solo a la tierra; sino a la denominación cultural/política. Pertenecer a una provincia es mucho más que haber nacido ahí; es incorporar formas, tradiciones, costumbres que conforman la identidad.
La identidad de la provincia no solo está dad por sus habitantes y sus costumbres, se suma la geografía; que determina el clima, que a su vez hace a la arquitectura propia; aunque si bien esto tan ‘propio’ no es tan explícito, está presente.
La división política está en nuestras cabezas, y a veces es más fuerte que lo físico, lo real... la variación entre una provincia y otra es tan sutil que ni lo percibimos, o podría decirse que las conexiones son tan fuertes que no las percibimos; sin embargo podemos percibir accidentes geográficos, que muchas veces son la razón de los límites entre una y otra.
Entonces podríamos decir que las provincias son un producto cultural, político y organizacional, porque geográficamente es indiferente, todas conforman el mismo territorio...

Proponemos un espacio arquitectónico donde sea el territorio el que provoque una unión: el territorio que subyace con sus características físicas, geométricas, sus colores y diferentes cualidades; el territorio une estas provincias; Bs.As. es distinto aLa Pampa; pero el paisaje Pampeano y su horizontalidad pertenece a ambas...
Sin embargo entendemos que Buenos Aires no es como La Pampa: sus divisiones al borde son límites abstractos. Estos límites geométricos los utilizamos para separar cada una de las casas. Sus características intrínsecas únicas no están hacia el borde.
Por lo tanto proponemos un espacio fluido a través de la unión territorial, con una división así abstracta de límite político.





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