La identidad regional

--------------------------Burle Marx . solado playa Copacabana
---------------------------Oscar Niemeyer . Catedral de Brasilia
-------------------------Candido Portinari

Me ha parecido muy sugestivo bajar estos comentarios de Jorge y Karina en relación a la proyección de Mondovino.

Jorge reflexiona ... se pregunta y nos pregunta....
La pelicula, plantea intencionalmente la dicotomia: regional o internacional, blanco o negro. Transpolando esto a la Arquitectura, existe nuestra identidad tectónica regional?, Que elementos culturales de la tierra podríamos adoptar lograr esto? Nos podemos abstraer de la arquitectura globalizada? Que rol juega el autor-arquitecto en esta alquimia? Habra que "micro oxigenar" o "avainillar"toda la arquitectura.?


Karina sigue ahondando la cuestión buscando posibles respuestas .. o por lo menos provocativos caminos a explorar No puedo permitirme desconocer otras experiencias desarrolladas en otros sitios. Pero, no es lo mismo copiar que recrear, procesar, reelaborar.
Hay una diferencia muy grande entre tragar sin masticar aquello que viene de otro sitio, y masticarlo, digerirlo, hacerlo propio, tomar lo que me sirve y el resto desecharlo. Creo que se trata más de este proceso, del cual Brasil puede enseñarnos mucho con su Antropofagia cultural , y su modenidad claramente brasileña.
En 1924 llega a São Paulo el “poeta cubista” Blaise Cendrars, quien ayudará a consolidar la naciente vanguardia brasileña, siendo el introductor de algunos artistas brasileños en los círculos vanguardistas de París. Estos artistas, practicando un “canibalismo cultural”, a imitación de las prácticas de algunos indios amazónicos que se comían a sus prójimos para apropiarse de sus virtudes, devoraban todos los movimientos vanguardistas que llegaban de Europa pero a la vez pretendían preservar una identidad cultural contra el conservadurismo nacionalista, asumiendo su condición tropical y su mestizaje cultural.
Oswald de Andrade en su Manifiesto Antro p o f á g i c o, publicado en 1928, defiende una poesía y una pintura inspirados en el paisaje tropical, en la luminosidad, en los colores, en los ritmos y en las formas de vivir y sentir de los brasileños, sin dejar de estar atentos a los acontecimientos de la vanguardia europea, construyendo una modernidad que defiende la sensualidad tropical frente al rigorismo intelectualista.
Así, se importan las novedades europeas y se devoran críticamente (antropofagia).
De la confrontación entre lo importado y la realidad tropical surge un producto nuevo con características propias.
Algunos ejemplos de esta nueva cultura moderna serán
las obras del pintor Cándido Portinari,
del compositor Heitor Villa-Lobos,
del arquitecto Oscar Niemeyer y,
por supuesto, del paisajista Roberto Burle Marx.
Marcelo