Friday, December 11, 2009

Romina Giorno - Silvina Mandarano / Tutundzhyan-Avanesian

Implantado en un punto de conexión entre La Boca y Avellaneda, el edificio FILTRO se propone como remate de un eje urbano que incluye un paseo público que vincula hitos detectados en el área de intervención.
Es asimismo un portal urbano a través del cual podrán descubrirse los procesos de saneamiento que le son propios y que hacen a su esencia fabril.




El proyecto se alza sobre una isla artificial que forma parte de la infraestructura de tratamiento del agua que incluye grandes piletones de limpieza.
El edificio se despega del suelo como su naturaleza metálica le exige, aprovecha para ganar las visuales del Riachuelo que su emplazamiento le brindan y propone un desarrollo longitudinal hacia la Vuelta de Rocha.


Genera un frente de acceso al conjunto, logrado con el Gran Portal urbano aprovechando la perspectiva que le otorga la vista desde la orilla opuesta, y procura una relación más difusa hacia la continuidad del barrio ubicando los piletones de saneamiento con una operación que busca generar un área de influencia del propio edificio que actúa como fuelle topográfico entre la escala institucional y la escala barrial.



La organización funcional y estructural parte de la premisa de la utilización de una estructura de acero de grande luces, y capitaliza las potencialidades de la propuesta urbana.
El acceso en consecuencia, se propone como un recorrido ascensional, que inicia en el gran portal urbano, formado por un basamento de hormigón tratado escultóricamente, que conduce al interior del edificio.
Este basamento que incluye la rampa y núcleos de circulación vertical permite que a pesar de tratarse de un edificio que se eleva y se suelta, tenga una fuerte vinculación con el parque y el paseo que se dan por debajo, es decir una fuerte vinculación con el suelo, que se percibe con claridad en la planta baja.



La materialidad es utilizada como un recurso que permite poner el acento en determinados puntos, como por ejemplo la transparencia en el sector de remate del eje urbano, donde la escala del portal se torna monumental no solo por sus dimensiones sino por la luminosidad que lo hace parecer aún mayor. (Muy lograda la vista del edificio desde el Riachuelo)










Parte del desafío de la utilización de una mega estructura consistió en poder regular la modulación de escalas intermedias, dentro de un ritmo que hablaba solo de los grandes espacios.
La organización planteada, logra superar este aspecto encontrando puntos donde estas escalas distintas confluyen y otros donde corren por carriles separados. Esta disociación es la que permitió encontrar una regulación espacial interna acorde a cada punto del programa y que no podía resolverse con la escala mayor (tanto estructural como espacial) en donde se aprovecha toda la flexibilidad interna que permite la gran estructura externa.







La maqueta 1:50, es la que permite la comprensión cabal de las relaciones entre mega estructura-núcleos de hormigón, estructura secundaria- estructura de la piel- cerramiento, y de todo un sistema de relaciones, combinaciones, espesores y encuentros posibles.









Un trabajo en equipo no exento de las complicaciones propias que el ejercicio conjunto conlleva, pero que fueron superando con la mejor predisposición, y con mucho, muchísimo trabajo.

Congratulations!

Karina Mellace

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