Nuestra búsqueda surge de interpretar la mancha como relaciones de fuerzas y reacciones entre distintos elementos dentro del ecosistema. Conceptualmente la huella muestra una relación de acción y reacción entre selva y río; el río irrumpe bruscamente en la selva, la espesura de la selva a su vez produce un empuje sobre el río.
En ese ámbito implantamos nuestro edificio, que se interpone entre estas fuerzas como espacio de transición, siendo él mismo fracturado en el punto donde virtualmente el agua ha generado su mayor presión. Este quiebre genera fragmentos que marcan la apertura, direccionan y nos dirige hasta el punto de inflexión generado que será el espacio central desde el cual surgen 2 alas bien marcadas que se irán adentrando en la selva espesa.
La llegada al Foro es a través del río, espacio de circulación abierta a las tres naciones y de menor impacto ambiental que los caminos terrestres dentro de la selva los cuales serán reforestados. El acceso nos dará una gama de posibilidades vivenciales y funcionales generando la antesala de la selva.
De la misma manera el abierto institucional será convocado como un espacio fuelle entre edificio/selva y río. Los edificios se nutrirán de las relaciones con la selva adentrándose en ella aprovechando las posibilidades bioclimática que ofrece; la estrecha relación entre selva y edificio permite asomarnos en aquellos intersticios/expansiones y a su vez esta le dará el aire necesario para existir.
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