Ayer hubo entrega, pero no hubo finalización de una etapa. Hubo ideas, en algunos casos, pero no hubo ese esfuerzo aluvional que uno espera para poder cerrar todas las hendijas. Falta todavía un esfuerzo, un trabajo, para que esas ideas, esos conceptos esbozados en esas primeras láminas generadoras, rindan sus frutos, y que estas puedan ir desarrollándose tectonicamente hasta llegar a un anteproyecto de arquitectura. Eso se desencadenará en la etapa que nos queda por delante, que es la concreción arquitectónica de la bodega.
Sin embargo, es de destacar, que todos cuentan con esa semilla, con esa idea en ebullición que hay que hacerla germinar.
En el caso de los proyectos ganadores, se privilegio eso, una idea fuerte, innovadora, que como planteábamos en otras ocaciones, dan un nuevo enfoque a una "idea", y que la desarrollan de forma tal, que uno dice, es claro, así debería resolverse. Donde lo cultivado y la arquitectura, forman una relación indisoluble, que uno no puede entender una sin la otra.
Se abre una etapa de transición, entre lo paisajístico y lo arquitectónico, entre el todo y la parte. Habrá que corregir, que acomodar, que potenciar. Es momento de terminar de calibrar, para que en estos proximos dias se empiece a desarrollar la bodega, la materialidad, la espacialidad, sus usos, sus luces y sombras, su interioridad y su forma de llegada, en fin.. la arquitectura. Este es el tramo a recorrer.
Estamos en camino.
Jorge
No comments:
Post a Comment