Mara Sanchez Casella y Salvador Cabezón (Pollock)

Es un trabajo cuya mayor virtud -a mi criterio- es la acumulación de capas/etapas sucesivas de información q se fundan en una particular lectura del lugar.

Como pauta pedagógica es un agradable cierre argumentar sobre un desarrollo efectivo, el cual logra desde ideas, imágenes y gestos finalizar en concreción; concreción espacial/arquitectónica, programática, conceptual.

Y es en la lectura del lugar desde donde se establece un vínculo de abstracción: las imágenes de Pollock como interpretación del paisaje; sistemas de líneas en reflejo geométrico con las montañas; los nodos en relación a las aristas de la materialidad natural (árida y xerófila); patrones de potencial tangencialidad con el programa, etc.

En este acertado inicio se afirma la personalidad del trabajo, característica de aproximación q criteriosamente dejaron los guíe a través de los peldaños del ejercicio como referencia ideal (gráfica y filosóficamente) a la cual le sumaron propia subjetividad, con su consecuente libertad decisoria.
También creo, es un excelente ejemplo de continuidad en la búsqueda conceptual: en el sentido q desde una lectura particular del entorno, el ejercicio se desarrolla atravesando etapas, escalas, grados de definición y materialidad manteniéndose siempre fiel a la mirada seminal, aunque entendiendo q es esta mirada, la q sin perder su esencia, se ajusta a las distintas necesidades (ya no tan conceptuales y ahora más arquitectónicas) q el proceso proyectual requiere. A la vez q profundizan el análisis, se adquiere mayor densidad y termina gestando en aquella mirada inicial otra perspectiva más amplia y valiosa; en definitiva q una visión se transforme en potencial materialidad, orden metafórico (propio) asentado en un paisaje como parte de él (apropiado desde la interpretación).

Respecto de la propuesta, la implantación logra representar fidedignamente las ideas gestoras, pero también responde al entorno y al programa mediante a la graduación de quiebres, nodos, proporciones y densidades. También es fiel la solución morfológica adoptada, tanto como el planteo arquitectónico espacial y su respectiva representación gráfica.
La bodega remata efectivamente el conjunto, mientras plantea la continuidad hacia los cultivos.

Posee un acertada complejidad como cierre, pero también esta necesidad de densidad, cruces y proporciones variadas hace q la solución no esté a la altura del desarrollo (aunque creo esto debe claramente a la correcta interpretación de audacia, ávidamente ‘solicitada’ por el sector en cuestión). Esta situación se aprecia (dentro de un contexto aceptable) en la potencialidad del planteo estructural, del sistema de pasarelas –claramente sub aprovechado-, la falta de propuesta de interioridad-materialidad (croquis- sector 1:50-detalles), q aunque es en parte implícita del trabajo es el cierre necesario para entender como fue imaginado y no a libre interpretación.

En general un muy buen ejercicio, q con más trabajo tranquilamente podría ser excelente: por propuesta, audacia, consistencia y continuidad conceptual. Tamiz a tamiz el desarrollo se fue haciendo más preciso y armónico…faltaron uno o dos tamizados más q seguramente no faltarán en el segundo ejercicio. (Dimas González)