Sunday, May 20, 2012

Itinerarios


En tanto modo de pensamiento el dibujo no es solo un medio de expresión sino también de intelección y porsupuesto no es el único.
“Para saber es preciso imaginar” afirma George Didi-Huberman.
Para saber es preciso dibujar.


 Leonardo. Sus extraordinarios estudios anatómicos constituyen un ejemplo de investigación e indagación gráfica y científica. Un tipo de dibujo que posibilita indagar la realidad visible en términos exactos y directos.


Pero el tipo de dibujo de indagación, reflexión y exploración al que nos referimos dista mucho de ser una representación objetiva y universal.
Un dibujo en este sentido no es sino un instrumento de polémica, siempre un panorama personal, nunca una descripción de la verdad absoluta. Dibujar es entonces una manera de operar sobre la realidad.

John Berger es considerado uno de los escritores y críticos de arte más influyentes y originales de los últimos tiempos. Una faceta de su trabajo mucho menos conocida es la de pintor y dibujante. Nos ilustra con sus ideas y reflexiones sobre las dificultades que entraña el dibujo, donde la mirada hacia el arte se confunde con la propia experiencia vital:

Yves Berger . Dibujo del natural


Jhon Berger - Dibujo de un rinoceronte de la cueva Chauvet


La actividad más profunda de todas es la de dibujar. Y la que más te exige. Es cuando dibujo cuando me lamento de las semanas, los años, quizás, que he desaprovechado.

Casi todos los artistas pueden dibujar cuando descubren algo. Pero dibujar a fin de descubrir, ese es un proceso divino; es encontrar el efecto y la causa. La fuerza del color no es nada comparada a la fuerza de la línea; que expone y demuestra lo tangible con mayor definición que la propia vista frente al objeto en cuestión. Dibujar es conocer con la mano. De la mente del artista, vía el lápiz o la pluma, sale una prueba de que el mundo es sólido, material. Pero esta prueba nunca resulta conocida. Un gran dibujo –aunque solo sea de unas formas que hemos visto miles de veces antes- es como el mapa de una isla recién descubierta; frente a un dibujo, los cinco sentidos se convierten en agrimensores.


 
Leonardo da Vinci - Estudio de manos
Y cuanto de quien dibuja se traslada al dibujo! No dejo de sorprenderme al poder reconocer dibujos que realicé hace muchísmo tiempo.  Hasta puedo recordar el momento exacto en que fueron realizados muchos de ellos.

 

Reima Pietila             Yves Berger .  Bosque



Todos los grandes dibujos se hacen de memoria, añade Berger. Por eso lleva tanto tiempo aprender. Si el dibujo fuera una mera transcripción, una especie de guión, unos cuantos años bastarían para enseñarlo. Incluso cuando tienes el modelo delante dibujas de memoria. El modelo sirve de recordatorio. Pero no es un recordatorio de un estereotipo que te sabes de memoria; tampoco de algo que recuerdas conscientemente. El modelo te recuerda unas experiencias que solo puedes formular y, por consiguiente, recordar dibujando.  Y esas experiencias se añaden a la suma total de tu consciencia del mundo tangible, tridimensional, estructural.



       Jhon Berger - Tres peces

                                        Reima Pietila

Una página en blanco de un cuaderno de dibujo es una página vacía. Hagamos una marca en ella, y los bordes de la página dejarán de ser simplemente el lugar por el que se cortó el papel; se habrán convertido en los límites de un microcosmos. Hagamos dos marcas con diferente grado de presión en el papel, y la blancura dejará de ser blancura para convertirse en un espacio tridimensional opaco, que puede hacerse menos opaco y más transparente con cada nueva marca. Ese microcosmos contiene la potencialidad de todas las proporciones que  hayas percibido o sentido. Ese espacio contiene la potencialidad de todas las formas, los planos inclinados, los huecos, los puntos de contacto, o los pasajes de separación que hayas visto o tocado. Y no se para ahí. Pues tras hacer unas marcas más, habrá aire, habrá presión y, por consiguiente, masa y peso. Y esta extensión se llenará entonces con la potencialidad de todos los grados de dureza, de maleabilidad, de movimiento, de actividad o pasividad en los que hayas hundido la cabeza o contra los que te la hayas golpeado. Y de entre todas esas potencialidades, has de escoger, en unos minutos, como la naturaleza a lo largo de milenios, las que corresponden.





                                                                                      A. Aalto - Munich

                                           Reima Pietila




Dibujar es ese movimiento continuo, ese constante  avanzar y retroceder, entrar y salir. Dejarse transportar también implica que tenemos que adaptarnos a la corriente. Sumergirnos en el momento adecuado, respirar cuando corresponde y volver a sumergirnos.  


  
Aalto. Escuela Superior Politécnica en Otaniemi. Las trazos iniciales indicadas con estas imágenes, hipotizan de manera clara aquellas formas que serán adoptadas en el proyecto final. Ejemplo de un proceso ideativo en el que se manifiesta a través de un dibujo pastoso con superposiciones gráficas necesarias para la reflexión del proyectista.
La refiguración es pregnante y capaz de evocar todo un mundo.





 
 Michelucci. Chiesa di S. Giovanni Battista a Firenze. Este apunte que posee un indudable valor artístico está cargado de sugerencias y densas indicaciones plásticas, que permiten prefigurar de manera inequívoca las connotaciones formales del entero organismo, tal como es en realidad. Condensa en unas pocas líneas la complejidad de la obra arquitectónica.




El dibujo entendido bajo esta lumbre constituye asimismo un precioso registro del pensamiento proyectual: su itinerario.  Posibilita rastrear el trayecto y las peripecias que recorrió cada trazo, cada línea hasta encontrar su ubicación precisa, su peso exacto, su materialidad.
No hablamos de un dibujo para los ojos, antes bien de su sentido visceral donde el peso y la colocación del material tienen un mensaje propio.
 
Esta construcción, tal vez permita establecer nuevas relaciones, filiaciones y analogías entre los distintos rastros y huellas para explorar tanto lo que está estratificado y consolidado  mediante los discursos anteriores como así también lo que permanece inexplorado.
Estas travesías entre tantas otras posibles, solo podrán validarse después de ser recorridas. Pero además, cada itinerario propondrá seguramente una nueva organización de sentido y sugerirá nuevas rutas a explorar.

 “El explorador, como aprendiz, no sabe qué territorios ni qué aventuras encontrará en su viaje. Aún tiene que descubrir montañas, desiertos y manantiales, y padecer fiebre, hambre y otras aventuras. Finalmente, cuando regrese de su viaje, poseerá un conocimiento, ganado con mucho esfuerzo, del país que atravesó. Entonces, y sólo entonces, podrá trazar un mapa de la región. Dar el mapa a otros es dar los resultados de una experiencia, no la experiencia gracias a la cual el mapa fue trazado”. Dewey, John “The Child and the Curriculum”.

 Arq. Karina Mellace

1 comment:

Marcelo said...

El dibujo como registro de la travesia proyectual.
Sin duda un concepto digno de atesorar